Es un antiguo enclave de origen defensivo. Se encuentra situado en la parte inferior del cerro de Salvatierra, sobre el río Cerezuelo. Es una construcción que data de la época bereber, aunque fue terminado tal y como lo conocemos hoy en día por los castellanos. Desde su enclave, a 831 metros de altitud sobre el nivel del mar, se divisa la ciudad de Cazorla y sus alrededores.
Origen del Castillo de La Yedra
Los orígenes del Castillo de la Yedra podrian ser musulmanes, posiblemente de época almohade (siglo XII), aunque a lo largo de los siglos XIII, XIV y XV los cristianos terminaron de darle su configuración definitiva, lo que explica que en una buena parte de sus estancias interiores predomine el estilo gótico.
Consta de dos partes muy diferenciadas: la Sección Histórica, ubicada en la Torre del Homenaje y la Sección de Artes y Costumbres que se encuentra en una edificación anexa.
Reseña histórica del Castillo de la Yedra
En la Sección Histórica, situada en la zona más noble de toda la fortaleza, la más miticulosamente construida y con mayor riqueza de materiales. Consta de tres estancias.
Su construcción fue concebida exclusivamente para uso militar como palacio de un señor feudal o pequeña corte de monarca medieval. Es por eso que su arquitectura es sobria, aunque compensada por la belleza que aporta la topografía de su emplazamiento y el paisaje que la circunda.
Museo de Artes y Costumbres Populares del Alto Guadalquivir
Es un museo estatal gestionado por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía.
En la primera sala se ha instalado una capilla con un Cristo románico-bizantino de tamaño natural y montado en cruz de madera de ciprés. Le rodea un completo apostolado anónimo del S. XVII. Se muestra también una talla barroca de San Ambrosio Obispo.
En la segunda planta se ha instalado la Sala de Armas, decorada con panoplias en forma de escudo con diversas armas: espadas, ballestas, alfanjes, hachas, etc.; dos armaduras y arcones tallados y diverso mobiliario de los siglos XVI y XVII.
La Tercera planta alberga la Sala Noble. Arquitectónicamente es la que más destaca por su terminación en bóveda de crucería gótica y sus ventanales de arcos apuntados con parteluz. En ella se exponen tres tapices flamencos del siglo XVII firmados por Ian Raes y cuatro bargueños formando conjunto con sus correspondientes mesas del siglo XVIII.
En la sección de Artes y Costumbres Populares, instalada en un edificio anexo a la Torre del Homenaje,consta también de tres salas. La planta de entrada al Museo exhibe tres paneles con útiles agrícolas como trillos, arados, ubios, etc.
En la segunda sala se encuentran tres maquetas de molinos de aceite de distintas épocas, restos de cerámica árabe encontrada en el castillo y una colección de cerámica popular de procedencia diversa.
Por último, la tercera sala, ha sido adaptada para montar una típica y amplia cocina cazorleña con todo su ajuar y utensilios propios de esta estancia. Se completa con maquetas de dos cortijos, uno de campiña y otro típico de la sierra y dos paneles con una amplia vajilla de cerámica granadina (Fajalauza).